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Los disyuntores en ortodoncia son aparatos clave en tratamientos tempranos, diseñados para corregir problemas estructurales del paladar y mejorar la alineación dental. En Asilpa te explicamos qué es un disyuntor, para qué sirve y qué tipos existen, para que comprendas su función y cómo puede ayudarte en tu tratamiento ortodóntico.
Un disyuntor en ortodoncia es un aparato diseñado para ensanchar el maxilar superior cuando este es demasiado estrecho. Se coloca en el paladar y cuenta con un tornillo de expansión que, al ser activado con una llave especial, genera presión hacia los lados, separando gradualmente los huesos del paladar.
El procedimiento es rápido y no doloroso, aunque puede generar ligeras molestias los primeros días. Su uso mejora la mordida y evita futuras complicaciones dentales.
Se recomienda especialmente en niños y adolescentes, ya que sus huesos están en desarrollo. También puede usarse en adultos, aunque en estos casos el tratamiento puede requerir apoyo quirúrgico.
El disyuntor se utiliza para corregir:
También puede mejorar problemas de respiración nasal y favorecer el correcto desarrollo facial.
Cuanto antes se aplique el disyuntor, mejores serán los resultados. En etapas tempranas, permite modificar la estructura ósea de manera natural, evitando tratamientos complejos en la adultez.
Existen diversos tipos de disyuntores, que se eligen en función del caso clínico y la edad del paciente.
Modelo clásico y ampliamente usado. Es fijo, se ancla con bandas metálicas y su tornillo de expansión es visible en el centro del paladar.
Similar al hyrax, pero incluye una base acrílica que cubre el paladar. Este diseño reparte mejor la presión y puede resultar más cómodo.
Indicado para casos complejos. Combina el tornillo expansor con soportes adicionales, ideal para pacientes con discrepancias óseas severas.
La fijación del disyuntor puede hacerse mediante:
La elección depende de cada paciente y debe ser evaluada por el ortodoncista.
La activación del disyuntor consiste en girar el tornillo con una llave especial, siguiendo un protocolo diario (una o dos veces al día). El progreso debe controlarse en consulta para ajustar el tratamiento.
El disyuntor necesita una buena rutina de higiene:
El buen mantenimiento previene infecciones y garantiza el éxito del tratamiento.
Durante los primeros días es normal notar:
Estos efectos desaparecen en pocos días. La duración del tratamiento oscila entre 3 y 6 meses, según la expansión requerida.
Los disyuntores dentales son herramientas eficaces y seguras que permiten corregir problemas óseos desde edades tempranas. Conocer los distintos tipos y su funcionamiento te ayudará a tomar decisiones informadas sobre tu salud bucodental.
En Clínica Asilpa, en Alicante, te ofrecemos un enfoque personalizado para obtener resultados duraderos y funcionales.
¿Es doloroso usar un disyuntor?
No produce dolor intenso. Solo se siente una presión leve durante los primeros días, hasta que el paladar se adapta.
¿Se puede hablar y comer con el disyuntor puesto?
Sí. Aunque al principio puede afectar ligeramente el habla y la masticación, en pocos días se normaliza con práctica.
¿Cada cuánto se activa el disyuntor?
Lo habitual es 1 o 2 veces al día, pero debe seguirse siempre el protocolo indicado por el ortodoncista.
¿Qué pasa si se rompe el disyuntor?
Se debe acudir de inmediato a la clínica. No se recomienda manipularlo en casa bajo ninguna circunstancia.
¿Cuánto cuesta un tratamiento con disyuntor?
Depende del tipo de disyuntor y de cada caso. En Clínica Asilpa ofrecemos presupuestos personalizados tras una valoración completa.
